El Rikugien (o Rikugi-en) ha sido siempre uno de mis jardines favoritos en Tokio. No es tan conocido como para que tenga mucha gente, no es demasiado grande y a pesar de eso es fácil tirarse 3 o 4 horas paseando por él, disfrutando de los detalles, sin prisas. En este vídeo puedes ver una versión reducida de esos paseos que me doy en él, de sólo media hora, pero es más que suficiente para disfrutar del mismo. Al final del vídeo me subo a uno de los puntos fijados como vistas importantes del mismo, en un pequeño montículo más elevado desde donde se puede observar todo el estanque y la mayoría de zonas del jardín.
El Rikugien está en el distrito Bunkyō-ku de Tokio, se puede llegar a él fácilmente desde la estación de Komagome. Hecho alrededor del año 1700, es un ejemplo del típico jardín del período Edo. Curiosamente pasó una época descuidado y lo compró el fundador de Mitsubishi, Iwasaki Yatarō, que junto a su hermano lo restauró dejándolo en un tercio de lo que era antes. En 1938 se regaló a la ciudad de Tokio.